Entrevista, transcripción y redacción por Gonzalo B. Sánchez
Un miércoles 31 de mayo hemos terminado junto a mis compañeros y compañeras los primeros dos meses de entrenamiento con Babi, nombre artístico de una joven de 22 años que inspira pasión, convicción y alegría. Sí, alegría, algo un poco difícil de contagiar por estos días, tiempos en los que se habla de confusión y pesimismo, como si en el futuro hubiera un solo futuro. Extraña, muy extraña esa idea.
Babi, Barbara Ahumada Oshiro, es una joven bailarina de hiphop freestyle, bombera y, en general, artista: “me identifico con el arte en general como una forma de ver la vida; más que solo de ejecutar o realizar cosas artísticas, sino que la vida en sí para mi está bajo la visión del arte”. También es vegana, pero ahí les dejo ese dato, para que lean la entrevista completa, porque ni se imaginan como llegamos a los animales no-humanos y su dignidad.
Aquí, frente a Plaza Victoria, en el tercer piso del edificio que alberga a dos compañías de bomberos, la Sexta y la Décima, en un amplio y tranquilo salón de reuniones, estoy contento de entrevistarle, y me siento con un montón de suerte por el enorme silencio que hay en la sala, lo cual beneficia la grabación del sonido.
La vida en tanto forma y contenido, como un discurso artístico, como una linea de trazo indefinido que pretende reflejar, de diversas y poéticas formas, las prácticas y sentidos comunes presentes en la época de turno, y así problematizar sus aristas ética, estética y política, es una constante de cualquier artista contemporáneo. Ahora, escucharlo de una joven trabajadora proveniente del mundo del hiphop, me es novedoso.
Y sorpresivo, en el minuto, pues uno de los libros que me marcaron de por vida fue La hermenéutica del sujeto, un libro más descriptivo que teórico: en qué consistía la elaboración cotidiana de una vida verdadera para las escuelas de la época helenística. El tema es, ¿verdadera para quién, según qué parámetros de veridicción?
Respuesta: me pasa con Babi, y esto lo digo en términos laborales, pero también por el cariño y estima que le tengo a mi maestra de hiphop, que la encuentro una de esas personas SOL que irradian luz y viabilizan la vida de nuevos seres: un grupo de trabajo en este caso, una escena artística, también. Luz, gestión y acción:
Equipo Quinta Flow
“La primera integrante de Quinta Flow es Laura, ella viene de Barcelona, y actualmente trabaja en un taller de serigrafía en Valparaiso, y también da clases de hiphop. Ella está muy relacionada con el diseño gráfico y audiovisual, y su rol dentro del evento fue ayudarnos con el tema de las publicaciones, los videos. A Laura la conocí entrenando breakin en la plaza victoria, un día hablé con ella y al día siguiente dije ya, creo que ella tiene una visión similar a mí, y quiero trabajar con ella.
El siguiente integrante es Charly, su pseudónimo es Chilly. Él es profesor de inglés, entrena en una compañía de danza contemporánea y de k-pop. A él lo conocí en una escuela, apenas empecé a dar clases en la zona, y de ahí hablamos un poquito, y empezó a ir a todo lo que yo inicié. Me di cuenta de que está interesado en esto, le resuena mucho, y dije sí, quiero trabajar con él, lo veo una persona muy centrada, muy consciente con todo, y es ese tipo de gente la que necesitamos. Y su rol en este evento fue la difusión, él estuvo trabajando en las rrss con la difusión del evento, y sistematizando la información de las muestras artísticas que invitamos.
Mantis (Flavio) y él es un bailarín independiente que trabaja en el metro de Santiago, ese es su trabajo principal; viaja todos los días para trabajar en el metro y regresar. En paralelo forma parte de una compañía de danza clásica y contemporánea, y está emprendiendo recién en el trabajo de la fotografía y el audiovisual. En el evento nos ayudó con el registro de videos, fotografías, y toda esa recopilación la tiene él.
Y Araceli, que es la cuarta integrante, ella es de Antofagasta, también. Estudia en Valparaiso, kinesiología, viene en las épocas de estudio, y se regresa en vacaciones. Araceli como tal, participa en Quinta Flow, pero no es directamente del equipo mismo, sino que tiene más una figura de colaboradora.
Ella me ofreció su ayuda para cualquier cosa que necesitemos, y le pregunté que qué pasa cuando se devuelva a Antofagasta, y ella me decía que sabe que en algún momento va a regresar para allá, pero que mientras ella este aquí va a ayudar en todo, porque le gusta mucho lo que estamos haciendo, y que desde lejos ella también nos puede ayudar desde el área en la que se especializa. Porque en su tiempo libre se dedica a pintar y dibujar, y a la ilustración en computador. Entonces ella nos ayudó mucho en el trabajo audiovisual artístico y la creación de elementos digitales para la imagen y difusión del evento”
Entrevista – primera parte
En la sociedad de la transparencia, mediados por algoritmos que condicionan, casi determinan, lo que es bello, justo, deseable y verdadero (la verdad en tanto curaduría colectiva de un ethos individual, en este texto), una joven sub-25 que abogue por la asociatividad y gestión de eventos comunitarios ―siendo algo tan modesto pero necesario como puede ser un entrenamiento para compartir en la vía pública: “pero había guardado 50 mil pesos para comprar un parlante, y dije ya, lo único que necesito son 50 lucas para comprar un parlante, y puedo ir a bailar a la calle”―; es sumamente valioso y destacable.
¡Es que son eventos de hiphop dance contemporáneo! Una de las cosas más exquisitas creadas por los sectores populares y segregados de Estados Unidos: trabajadores y trabajadoras, muchos(as) de ellos(as) racializados y/o sujetos a prácticas de xenofobia.
Crearon la música y la bailaron, a la vez que dirimían sus conflictos entre pandillas; sí, ambas cosas al mismo tiempo a partir de un momento: sublimaron el conflicto. Cada vez de manera más consensuada: hora y lugar para zanjar los pendientes. Y no solo eso, pues luego, en las fiestas, socializaron la esencia de lo que estaban sintiendo y creando al elaborar pequeños pasos de fácil asimilación por parte de sus pares, quienes o no podían o no querían realizar grandes hazañas propias del break dance. ¡Pero sí querían bailar y les compartieron un saber-hacer!
En un mundo donde gran parte de la vida pasa por la interacción digital, donde cada vez nos cuesta más forjar vínculos genuinos y duraderos, el encuentro presencial y desinteresado es un tesoro. Conocerte, contarte que tú también puedes bailar, enseñarte unos pasos, entregarte unas herramientas, verte gozar y crecer en colectivo: “Me dan mil años de vida”.
Esta entrevista también podría tratar sobre las clases que tenemos con Babi, de mis felicidades y frustraciones en cada clase, pero decidí que no. Pude haber grabado el audio de alguna de esas conversaciones grupales que antecedían y cerraban las clases, transcribir los más bellos agradecimientos que alguna vez en mi vida he escuchado por parte de mis compañeras(os) hacia su maestra; pero decidí no hacerlo.
Quiero decir: decidí que la belleza de los afectos, esos que se escuchan, se miran a los ojos, se bailan, se conmueven y emocionan, quedaran en el cuerpo y recuerdos de cada uno de nosotres, sus estudiantes. De eso se trata la poesía hecha vida, de intimidad colectiva, de mística y cuidados.
Babi Ahumada Oshiro
Tengo 22 años, soy de Valpo siempre he vivido acá. Un par de años me fui a Santiago a vivir, solo para entrenar. Estuve viajando después, y ahora regresé. Más o menos como en marzo, definitivo, y no me fui más. Soy artista, no solo bailarina, me identifico con el arte en general como una forma de ver la vida; más que solo de ejecutar o realizar cosas artísticas, sino que la vida en si para mi está bajo la visión del arte. También soy bombera.
Y nada, en verdad, desde que regresé a valpo, siempre quería que sucedieran más cosas que no sucedían acá, y que estuve viendo en otras partes. Empecé a entrenar hiphop freestyle como tal en pandemia, de manera online, con profesores de Stgo, porque no podía ir y volver a Stgo constantemente, por colegio y otras cosas; no tenía dinero para poder pagarme los viajes.
Entonces, no había podido hacerlo, pero siempre me gustó el hiphop, escuchar música hiphop, ya sean chilenos, de afuera, de distintas partes. Pero, por ejemplo, me pasaba con el break, que siempre me gusto (yo entreno breakin, también), pero me pasaba que sentía que no era la forma en como yo quería bailar esa música, quería hacerlo de otra manera, sin saber cómo.
Y ahí empecé a ver que en Stgo existía mucho esto, existía demasiado, y decidí irme a stgo en pandemia. Busqué un trabajo relacionado a las emergencias, dado que por temas bomberiles tenía un plus para poder entrar a ese tipo de trabajos. Me fui a Stgo, en épocas cuando estábamos en ese juego de la fase 1 y 2, aquí estábamos en fase 1, en Stgo en fase 2.
Las clases estaban sucediendo y yo me quedaba sin clases porque ya no se hacían online; entonces dije ya, tengo que irme a stgo. Me fui a stgo, empecé a entrenar allá, con distintos profesores, aproveché que estaban todos ellos, y empecé a tomar clases con todos con lo que tomaba online.
Empecé a conocer a mucha gente. En principio nadie me conocía porque venía de afuera, y allá la comunidad en sí es bastante grande: se veían en eventos, batallas, y yo no cachaba a nadie. Entonces llegué un día y me empecé a meter en la comunidad. Mis días eran entrenar en clases, despues nos íbamos a entrenar al metro quinta normal, después a otro lado, después llegaba la noche, y así.
En base a esa experiencia, también estuve trabajando para irme de viaje, a Europa, por tres meses. Y allá también se vivía mucho el hiphop freestyle, fui a muchos eventos, muchos países, batallas. Dije, “quiero que esto también suceda en mi zona, no quiero volver a la ciudad y perder todo esto, tener que irme de nuevo a Stgo cuando vuelva a Chile, y no voy a poder quedarme en mi casa”; y yo quería volver a mi casa y poder tener esto. Entonces, estando allá en Europa, empecé a pensar en cómo podía hacerlo, para que esto se potenciara aquí en la Quinta Región.
Durante ese tiempo también hablé con unos amigos de allá, que son el Legado del Freestyle, que son un proyecto que gestiona eventos, batallas de danza de distintos tipos, y mis amigos son quienes llevan el legado; y yo les dije que quería ser parte del Legado, porque tenía esas ganas de poder gestar cosas, poder gestar eventos de distinto tipo, y al final, por temas de tiempo, no concreto el poder ser parte del Legado.
De regreso a Valpo / Un hito en el CENTEX
Asi que después cuando regresé acá a Chile, empecé a pensar en qué tengo que hacer, o empecé a preguntar cómo se hace para gestar un evento: qué tengo que hacer, cuántos recursos necesito, monetarios o no, como puedo conseguir ayuda. Empecé a preguntar a gente que había optado por ese camino, y ahí dije ya, ahora tengo un poco más de información. Después me volví a ir de viaje, en enero y febrero, me fui a evento de hiphop, me fui a batallar al norte, a Antofagasta, y después me fui a Bolivia, por tres semanas. Y en esos dos viajes, al sur y al norte, fueron como… muy cruciales para tomar estas decisiones de empezar a hacer las cosas.
Porque ya había estado viviendo hace bastante tiempo la cultura desde el bailarín de HH freestyle, entonces dije ya, tengo estas experiencias, he visto como funciona en Europa, en el sur, en el norte, que están bastante potenciados, en Valdivia y en Antofagasta; después en Bolivia, dije en los países vecinos esto también esto está súper fuerte. También ahí, se juntan en la calle, alguien dice, hoy día voy a estar entrenando a las 6 de la tarde y llegan 20 personas.
Entonces dije cómo hacer esto en mi zona, y ahí ya regresé de Bolivia, y guardé como 50 mil pesos, porque en Bolivia ya quedé sin dinero, pero había guardado 50 mil pesos para comprar un parlante, y lo único que dije fue ya, necesito 50 luca para compra run parlante, y puedo ir a bailar a la calle
Ahí regresé y empecé a entrenar con la gente que ya entrenaba, porque acá hay bailarines principalmente de popping y de breakin, que son estas dos ramas que también son parte de la cultura; entrenando en la calle, entonces me empecé a juntar con ellos. Empecé a entrenar breakin en la Plaza Victoria, con los que bailan popping, que son mis amigos desde hace muchos años, y un par de personas más. Después dije ya, lo voy a hacer más masivo, lo voy a publicar en mis historias de Instagram, día tanto, entrenamiento de HHFS abierto, gratis, Estación Francia, 18 horas. Y me di cuenta que llego bastante gente que no se frecuentaba en estos espacios, y gente que se frecuentaba en espacios coreográficos.
Y fue interesante ver ese junte, y a la vez me motivo bastante, solo porque yo lo compartí. La semana siguiente lo mismo, en estación Francia, y lo único que hago es llevar mi parlante y la musica. Entonces nosotros, tenemos un rato en donde entrenamos cada uno por su lado, estando en el mismo espacio, y es genial esa dinámica, porque no estas entrenando solo en tu casa, sino que estas entrenando tu FS pero donde hay más gente que está en la misma. Después, empezamos hacer dinámicas de intercambio: cypher, batallas, amistosas, solo intercambio frente a alguien, para poder compartir nuestro FS, y así también poder ver a nuestros compañeros.
Aquí paso a la segunda pregunta. Quinta Flow surge con este contexto, con estos antecedentes, y sucedió un evento de hiphop en el Centex. No recuerdo el nombre, fue hace muy poquito, sí, fueron dos días, pero en ese fin de semana, hubieron muchas actividades: de graffitis, letering, conversatorios, clases de HHFS; y entre esas clases, fueron dictadas por dos chicas que yo conozco de Stgo, que no son mis amigas cercanas, pero sí nos frecuentábamos mucho en stgo.
Entonces yo les dije vénganse más días y quédense en mi casa. Entonces, vinieron, se quedaron en mi casa, dieron esa clase, al día siguiente logramos concretar que dieran una segunda jornada de clases, pero independiente del evento, sino que por parte de ellas; y fue bastante gente. A la clase del Centex éramos como 30 personas, y en la del día siguiente que hicimos en la Ex Cárcel éramos como 15
Entonces, ahí yo dije bueno, el día anterior de la clase en el Centex, les empecé a hablar, que quería hacer algo, que no sabía cómo hacerlo, quizás hacer un Instagram, no sé, y ahí salió el Instagram, sin nombre, solo salió el IG de un futuro proyecto. Y después, como no sabía muy bien cómo ponerle, empecé a darle vueltas al asunto: quiero que sea un nombre representativo de la Quinta Región, no quiero que sea solo de Valparaíso, porque mi plan en un futuro es ramificar lo que ya está aquí hacia las otras partes de la región, hacia el interior, hacia el litoral.
Entonces dije ya, tiene que ser representativo de la Quinta Región, ya, quinta algo; y qué puede ser lo que siga. Y ahí salió Flow, que en verdad a mí me gusta mucho ese concepto, porque representa el flujo que tiene el bailarín con la danza. Representa el movimiento, algo que no se corta, un flujo que no termina. Entonces dije ya, Quinta Flow, me gusta como suena, aparte que representa algo que para mí es importante, un flujo que no tiene fin, que no tiene corte.
La gestión
Y el primer evento surgió porque un día equis fui al Mercado Puerto a preguntar si es que los entrenamientos que yo estaba haciendo en metro Francia los podía mover para el Mercado cuando fuera invierno, porque no quería que esto se cortara, no quería que se acabaran estos entrenamientos. No sabía dónde llevarlos, entones dije, el Mercado Puerto tiene techo, ya, voy a ir a preguntar. Justo me tope con el encargado de este tipo de cosas, y él me propuso hacer algo para el día sábado. De partida, recibió muy bien la idea, y le dije ya, sí podríamos hacer un evento de batalla, algo pequeño. Y todo tomo forma de un momento a otro, apreció un DJ, apareció un host (anfitrión), se gestó el evento de un momento a otro.
El equipo está conformado por cinco personas, que solo surgió por tincada, porque decía ya, sí, creo que podemos trabajar bien los cinco, y sucede que todos tenemos una visión muy similar de las cosas en torno a la danza y el hiphop. Entonces, efectivamente nos consolidamos muy bien, instantáneamente, y cuando les tiré la info sobre que podíamos hacer un evento porque me lo ofrecieron, ellos dijeron sí, vamos con todo; y cada uno puso toda su energía hacia el evento. No había que andar presionando a alguien, o persiguiendo a alguien, sino que todos estaban muy comprometidos, con el fin común.
Entonces, al menos mi visión sobre como trabajamos para este evento, y los roles que cumplió cada uno, no pudo haber sido mejor. Entre todos sacamos el evento adelante, que surgió de un momento a otro, y subió de nivel impresionante. Nosotros nunca pensamos que iba a ser un evento tan grande en tan poco tiempo, y sin poner recursos. Este evento sucedió solo por apañe de la gente, del dj, del host. El Mercado Puerto nos facilitó el espacio, las muestras culturales que estuvieron ahí, los invitados, fueron solo por apañe. Pero de un momento a otro creció muy rápido, y sucedió lo que sucedió.
La tarima, las cajas de sonido, el cableado fueron del Mercado Puerto, el dj llevó su computador; dos focos fueron del Mercado, y otros tres focos nos conseguimos con el host (anfitrión). Sobre las cajas de sonido, conocía en que condición estaban, y efectivamente sí, quizás por la antigüedad el sonido no era de la mejor calidad, pero eso es uno de los puntos que nosotros también tenemos en mejoras para próximos eventos; porque la musica es un pilar fundamental en cualquier evento de danza. Pero como sucedió tan rápido no tuvimos el tiempo para buscar algo diferente.
Hubo una descoordinación más que nada por el Mercado. Pero… ahí apenas supimos la información, buscamos la forma de solucionarlo y poder consolidarlo, porque a ellos les gustaba nuestro proyecto y a nosotros nos gustaba el de ellos. Entonces dijimos ya, unamos las fuerzas y potenciemos ambas cosas con ambos públicos para que todos puedan vivir los eventos con otras cosas más novedosas. Entonces, en su momento fue una descoordinación que terminó siendo una oportunidad para ambos eventos.
Estuve hablando con Javiera, de Metamorfa, que es una tienda o agrupación de marcas que trabajan de manera circular, dándole una segunda vida a la ropa; que la gente quizás desecha, o no considera utilizable. Y ellos tenían preparado una pasarela de moda por el Fashion Revolution, como cierre de la época del Fashion Revolution. Tuvimos que adaptar el espacio entre los dos eventos para que pudiésemos llevarlos ambos sin problemas a la vez.
Dentro de esto, nosotros también habíamos ya levantado la idea de hacer una convocatoria para emprendimientos. Porque dentro de la cultura hiphop, hoy en día, existen más de cuatro elementos que fundaron la cultura. Hoy en día otro de sus elementos es el emprendimiento callejero. Y dentro de ese marco nosotros queremos poder llevar la cultura como tal, y no solo bailar, básicamente.
Entonces dijimos, cómo podemos ampliar la promoción de nuestra cultura dentro de nuestro evento, y decidimos hacer una convocatoria. También esto sucedió porque el mercado puerto tiene mesas que nos podían facilitar. Y también nos parece importante potenciar a los emprendedores, sabemos que siempre es un poco más complejo poder surgir en base a un emprendimiento; y nosotros también somos emprendedores: dos de esas tiendas eran de nosotros, una mía y la otra de Mantis. Entonces aprovechemos esta instancia para nosotros también ver si podemos avanzar un poco más con nuestro emprendimiento.
Entonces, la idea surgió desde ahí. Hicimos la convocatoria, la tuvimos tres días en las redes, y ahí se inscribieron los emprendimientos. Luego cerramos el listado, y al principio pensamos que teníamos que seleccionar emprendimientos, que sería por orden de llegada en la encuesta, pero la cantidad de emprendimientos que se inscribieron estuvo dentro de la cantidad de mesas disponibles con las que contábamos; entonces no tuvimos que hacer ningún corte
Y sobre las muestras culturales, casi una hora fue solo de la actividad de Metamorfa, fue todo un hilo conductor: la obra de teatro de luces y sombras, la muestra donde tocaron unos chicos con una flauta traversa y no recuerdo el nombre del tambor (gang); la pasarela que realizaron, y todo eso también fue solo de ellos, gestionado por ellas, dándole el cierre con una chica o chique, que canto unos temas de autoría propia. Eso fue lo de Metamorfa
Y para nosotros igual fue muy interesante que sucediera esto porque dentro de la cultura hiphop, otro de los elementos es la moda callejera. Y un décimo elemento que está siendo parte es sobre el “bienestar”, ligado a la comida basada en plantas, y el cuidado de la naturaleza y el medio ambiente. Tenía mucho que ver con nosotros lo que ellos traían en su pasarela; y asi confluimos entre los dos eventos.
Y como cierre nosotros dejamos a nuestros invitados artísticos, que fueron dos invitados y una muestra cultural que se presentó en base a convocatoria. Nuestros invitados fueron Rockis, a ellos los llamamos porque son la crew que muestra hiphop en su danza hoy en día aquí en la Región. (…)
La segunda presentación fue de Quinta Popper, que también son de las mismas personas que entrenan con nosotros en estación Francia, y dijimos, ojalá puedan asistir porque ellos también quieren hacer cosas como Quinta Flow, como potenciar el popping en la zona. Entonces fue como, apoyémonos entre nosotros, aprovechen este espacio para visibilizar su nombre y que más gente, que nos los conoce, los conozca, y que cuando ellos organicen eventos, nosotros también podamos apoyarlos; y asi el público al que nosotros hemos llegado, también pueda llegar a sus eventos.
Y cerró Puerto Rap, un grupo de tres chicos, a los cuales yo conozco hace bastante tiempo, pero hace un poco, un mes, empecé a trabajar con ellos. Les conté que iba hacer un evento, y ellos dijeron oh, podemos ir, queremos cantar, y les dije claro que sí. Al fin y al cabo, también es genial poder tener unos cantantes dentro de este evento, y como tú mismo mencionaste, como una mezcla entre rap y reggae, sacando música bastante novedosa en la Quinta.
El décimo elemento
Sí, sobre eso, en lo personal soy vegana, entonces estoy bastante incerta en esa perspectiva de las cosas, y siento que ser vegano, o tener un poco más de información sobre la alimentación basada en plantas, sobre el tema del reciclaje, sobre el cuidado del medio ambiente, produce que tu tengas un poco más de conciencia en temas de la ropa, mucha es desechable y eso genera distintos tipos de contaminación y daño al ecosistema.
Entonces, cuando supe sobre la forma en la que trabajaba metamorfa, y pude ver que lo que hacen es darle una segunda vida a las cosas, encontré que tiene bastante relación con el cuidado del medio ambiente, y quizás también con el propósito que puede ser vegana. Porque hay gente que también es vegana porque las industrias generan una contaminación, principalmente con el agua, las industrias cárnicas, las que generan ese daño ambiental. Y siento que tiene una relación, quizás no directamente, pero sí tiene los mismos principios, y desde esa manera lo relaciono.
También ese día hice la venta de hamburguesas de legumbres (…), y ahí también dije, claro, también estoy potenciando este elemento de la cultura al traer una alimentación o traer un tipo de alimentos basado en plantas; y solo de manera inconsciente, porque “yo me vivo lo que como constantemente”. Entonces desde esa perspectiva fue que le encontré un principio similar
Somos lo que comemos
Desde que tenía 10 años, deje las carnes rojas y los embutidos, primero deje los embutidos porque me enfermé por comer un choripán. Al tiempo después empecé a ver documentales, ya con acceso a internet, sobre la industria cárnica, y vi cómo se generaba el maltrato animal para nuestro consumo, y eso me empezó a marcar mucho en la mente, y desde que tengo 13 años dejé todas las carnes rojas.
En ese tiempo me hice vegetariana, una que no sabía nada, y caí con anemia; estuve en cama como un mes, todo mal. Entonces mi mamá me dijo, no, no te vas a hacer vegetariana, te puedo ayudar disminuyendo las carnes rojas, yo le dije eliminándolas, y me dijo ya, pero te voy a dar pollo y pescado todos los días. Y yo como, bueno, ya, igual es un avance el que estoy haciendo, el dejar de consumir todo tipo de carnes rojas; y cada vez consumía menos eso.
Y empecé como el 2018 a conocer distintos tipos de proteína vegetal, ya sea proteína de soja, tofu, seitán; entonces mi alimentación era mezclada entre esas proteínas, un poco de pollo y un poco de pescado. Ya el 2019 y 2020, cuando empezó la pandemia, dije ahora tengo tiempo, puedo investigar, puedo estudiar, y puedo empezar a cocinarme yo, puedo hacer esto en la casa, y ahí me puse modo… webinars con nutricionistas, me asesoré con una de carácter vegana, vegetariana y plant based. Y empecé a buscar recetas: de legumbres, variar con los tipos de proteína vegetal; y esto fue más que nada, en pandemia, de un día para otro dije ya, soy vegetariana.
Empecé a serlo, y mi alimentación bastante variada y siempre priorizando la ingesta de proteína, siempre; más que carbohidratos, que también es parte de mi dieta, pero su principal foco está en las proteínas de origen vegetal y en las legumbres, con sus distintos tipos de preparación. Y después ya en 2022, en enero, los primeros días dije “por qué no soy vegana”, por qué no he sido vegana, y ahí me di cuenta que lo único que consumía era queso porque me gustaba su sabor; y dije ya, voy a ser vegana.
Y de un día para otro dije “familia desde ahora en adelante soy vegana, asi que por favor si es que hay algún evento o comida familiar les pido que haya una opción para mí, o me avisan para yo buscar otra opción, porque nos puedo comer esto, esto y esto; o cosas que tengan esto, esto y esto”.
Y ahí fue netamente porque ya tenía la preparación de la investigación que realicé por casi dos años, y porque ya venía con los antecedentes de que nunca me gusto esto de que un ser vivo tenga más… se le cuide más que otro. Más que nada por el tema de la violencia que se ejerce hacia los animales.
Y esto en relación con el entrenamiento, lo hago mucho: freestyle, mi acondicionamiento, todas las cosas que yo hago en mi día a día requieren bastante la utilización de mi cuerpo y de la energía que tiene mi cuerpo. O si uno empieza a descubrir sus requerimientos energéticos, te asesoras con un nutricionista que te hace evaluaciones, te toma exámenes, si vas a poder cumplir con la cuota que tu cuerpo necesita para poder desarrollarse de manera correcta en todas tus actividades, con una alimentación vegana basada en plantas.
Porque si es una alimentación vegana pero no consciente, no vas a conseguir nada, porque todos los procesados y ultra procesados no tienen nada de lo que tu cuerpo necesita. Entonces es solo investigar, asesorarte sobre los requerimientos que tu necesitas según tu condición física, tus actividades, y de ahí afirmarte y empezar a evolucionar y hacer de distintas formas tu comida. Porque al fin y al cabo si yo comiera todos los días un plato de lentejas, claramente me voy a aburrir. Quizás como todos los días lentejas, pero un día la como en humus, despues en un guiso, al día siguiente la como frita, no sé, ahí puede ir variando la forma; solo asesorándote y dedicándole el tiempo